Luego de unos momentos de descanso , Maria abre sus ojos y ve a Ichiru alli sentado, le sonrie con ternura mientras da un pequeño bostezo y se incopora, sentandose sobre la cama, con un poco de la roja sabana en su mano cubriendola sutilmente , por no ser vulgar. Lo mira con cariño y como para que sobraran las palabras, se mantiene en silencio y le da un pequeño y fugaz beso en los labios.