Jardines del colegio

Rima tarda un segundo en contestar.

-Sí, claro-responde sin alterarse-. ¿Hablamos aqui o prefieres que vayamos a otro sitio?

*Chasquea la lengua y se encoge de hombros.*

- Ven. - dice al tiempo que se aleja caminando hacia unos árboles cercanos, ocultos de la mirada de Yuuki. - Rima, quería hablar contigo sobre lo ocurrido la otra noche... - le explica tranquilamente.

Rima le mira sin saber que esperar.

-Hablemos, pues. Te escucho.

*Puede leer la confusión en el rostro de ella, y eso le hace sonreír de forma burlona inevitablemente.*

- La verdad es que esa noche fue algo... ¿Cómo decirlo? - chasquéa la lengua y ladea la cabeza, intentando elegir con cuidado las palabras. - Dejémoslo en que fue "especial", y quería que lo supieses.

Rie suavemente, aliviada.

-Para mi tambien lo fue, Zero-kun-se acerca a el y enrosca un dedo en el pelo plateado del chico-Para mi tambien.

*Sonríe, complacido, y deja caer el rostro sobre el fino cuello de Rima, aspirando su aroma, para después besarlo con suavidad, descendiendo un poco con cada beso, hasta llegar a la clavícula. Se separa de ella con suavidad y sacude la cabeza, juguetón.*

- ¿Esperabas que te dijera otra cosa distinta? - inquiere con un brillo de intuición en sus ojos violáceos.

-La verdad-responde en voz baja, exhalando un suspiro con cada beso-es que no sabia... no se que esperar de ti...

*La mira con interés y le acaricia suavemente la mejilla.*

- ¿Qué quieres decir, Rima?

Sacude la cabeza, confusa y algo ruborizada.

-No se... eres tan... misterioso... tan atrayente... A veces tengo la sensacion de que nadie te conoce de verdad, pero yo... te quiero-añade en voz casi inaudible.

La observa con los ojos entrecerrados sin apartar la mirada ni un segundo. Las palabras de Rima bailan en su cabeza al ritmo de vals... "Misterioso..." "Atrayente..." "Nadie te conoce de verdad". Alza la vista hacia el cielo, meditando su respuesta. Finalmente, le acaricia el rostro con cariño.

- Te equivocas, Rima. - le susurra al oído con suavidad. - Tú me conoces. Sabes cómo soy, de lo contrario, esas palabras no habrían salido nunca de tu boca. - añade mirándola fijamente. - Y aunque te resulte imposible de creer, tú también significas muchísimo para mí.

La emoción deja sin palabras a Rima y solo puede volver a besarle una y otra vez, pegando su cuerpo al del chico. Le parece que nunca estan lo suficientemente cerca.

-Gracias-susurra en su oido.

La acerca más a el y exhala su aliento sobre el cuello de la chica, encantado con su cercanía.

- Gracias a ti, por comprenderme... - dice en un murmullo para después cogerla con suavidad de la barbilla y presionar sus labios contra los de de ella.

Despues de un largo beso, Rima rodea con sus brazos la cintura de Zero y apoya la cabeza en su pecho con un suspiro.

-¿No deberías...-pregunta, luchando consigo misma-volver ya?-pero con los ojos le dice lo contrario, quédate conmigo.

La mira fijamente, pícaro. Una sonrisa burlona se extiende por su rostro.

- Debería, sí... - suspira. - Pero no quiero.

Ríe, contenta.

-Vaya, vaya...-dice mientras deposita suaves besos en su cuello, comenzando por la base y terminando en el lobulo de la oreja-. Creo que estas siendo travieso.

Sonríe maliciosamente y se estremece con cada beso, cerrando los ojos para disfrutar de la sensación.

- ¿Travieso? - gime descontento al tiempo que la agarra con suavidad de la cintura y la empuja hacia un árbol cercano. - Yo soy un ángel... - susurra en su oído mordiéndole la oreja.

-Sí...eres un ángel... travieso-contesta deslizando las manos bajo la camisa de él y besándole de nuevo.

Ronronea en su oido al sentir las manos de ella sobre su piel, para después corresponder a su beso con pasión. Lleva una de sus manos detrás de la cabeza de ella, masajeándola inconscientemente y entreabriendo los labios para respirar de vez en cuando.

- Pero un ángel, al fin y al cabo... - musita, jadeante. Su mano izquierda se desliza por el cuello de ella en suaves círculos hasta llegar al pecho donde se detiene para depositar un suave beso.

Rima suelta un suave gemido al notar el beso de Zero en su pecho.

-Espera... espera-con un esfuerzo sobrenatural se separa de él, jadeante-. Nos van a pillar... y creo que no quieres que Yuuki se entere de esto, ¿verdad?-le acaricia la mejilla con cariño.

Se separa de ella a duras penas y lucha por no volver a besarla de nuevo. Sacude la cabeza y se pasa la mano por la frente para eliminar las gotas de sudor que se han acumulado en esta durante esos minutos.

- Sí, tienes razón... - acepta separándose de ella con suavidad y recuperando la compostura. - ¿Te parece si volvemos?

Respira hondo para calmarse y le sonríe de nuevo.

-Vamos...-asiente, y se da la vuelta, pero un segundo despues vuelve a mirarle de frente con intensidad-. Te quiero-dice sin un ápice de timidez o duda, y, ahora si, gira y comienza a andar hacia el lugar donde dejaron a la joven Cross.

....................

*Andan hasta los jardines, ya ha salido la luna. Me paro de pronto y miro seriamente a Kaname*

Qué es Yuuki para ti

*Sabia que tarde o temprano saldria esa pregunta*

Pues es.. una buena amiga, como una hermana pequeña para mi * dije con una suave sonrisa*

*Mi seriedad no se esfumo ni por asomo*

Y Ruka?

*Ensanché mi sonrisa y ladee la cabeza*

Ruka es solo una amiga... ¿por qué?